Una vez que las autoridades sanitarias establecieron el fin de la fase aguda de la pandemia, se inició la transición hacia una estrategia centrada en la vigilancia de personas y ámbitos vulnerables, no siendo los centros educativos catalogados como tal.

No obstante, la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, con el fin de lograr entornos escolares seguros, sí que ha establecido unas recomendaciones de prevención y protección ante casos de COVID-19 en centros y servicios educativos docentes no universitarios para el curso 2022/23 (acuerdo de 5 de julio de 2022).

En resumen, dicho documento recoge lo siguiente:

 

Recomendaciones generales:

- Higiene de manos y evitar tocarse la nariz, ojos y boca.

- Usar pañuelos desechables.

- Evitar aglomeraciones mantenidas en el tiempo, especialmente en espacios cerrados.

Recomendaciones específicas para el alumnado:

- Uso de gel hidroalcohólico, salvo en los casos en que pueda ser contraproducente o suponer un riesgo.

- No será obligatorio el uso de mascarilla, salvo en dos supuestos:

  1. En el transporte escolar, así como en los transportes públicos de viajeros a partir de 6 años (1º EPO), excepto en personas con algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria.
  2. Aquellos alumnos/as que, con condiciones de riesgo para el COVID-19 (vulnerables) o por decisión personal, sigan utilizando mascarilla.

Otras recomendaciones:

- Desarrollar, cuando sea posible, los eventos deportivos o celebraciones al aire libre.

- Mantener un plan de limpieza reforzado, especialmente en baños, comedor, talleres y laboratorios, aulas de informática y en las superficies de mayor uso.

- Fomentar la ventilación, preferentemente la ventilación natural cruzada, pero buscando un equilibrio con el confort térmico.

 

Aunque, como cualquier recomendación, no tienen carácter obligatorio, en el colegio se llevarán a cabo la práctica totalidad de las mismas, para lograr un entorno lo más seguro posible.