Los más pequeños de Primaria han visitado el museo Pompidou de nuestra ciudad para conocer a fondo la interesante exposición «Un tiempo propio».

Vistas las obras de esta sección, sacamos como conclusión que aunque la infancia suela idealizarse como un periodo de despreocupación, de aventuras y de juegos, el tiempo de los niños, al igual que el de los adultos, está sometido a una organización social que dicta todos los aspectos de nuestras vidas. El tiempo al que llamamos «libre», es el que nos queda después de haber cumplido con nuestras obligaciones de aprendizaje o trabajo, por lo que juntarse para bailar, hablar, tomar algo, hacer deporte o pasear, son ocupaciones que nos permiten desahogarnos, cargar las pilas o crear vínculos sociales, tan necesarios en los tiempos que corren.